En un mundo que no para, regalarte un momento de calma es un acto de amor propio. Descubrí cómo crear un espacio que te abrace, te relaje y te devuelva al presente.
La vida muchas veces corre más rápido de lo que sentimos. Por eso, crear tu propio ritual no es un lujo: es una necesidad. Un momento para agradecer, para meditar, para conectarte con lo que sos… y simplemente, parar.
1. Elegí un espacio que sientas tuyo
Un rincón, una mesita, tu habitación. Donde te sientas en casa.
2. Encendé una vela
La luz cálida te ancla al presente. Elegí una fragancia que te calme o te inspire.
3. Aromatizá el ambiente
Usá un spray o difusor suave. Los aromas abren la puerta a las emociones.
4. Desconectá del afuera
Apagá el ruido. Poné música tranquila, meditá o simplemente quedate en silencio.
5. Tomate un momento para agradecer
No importa qué tan grande o pequeño sea. Solo reconocé eso que hoy te hace bien.